En lo que se refiere a la historia reciente, a grandes temas como la Segunda Guerra Mundial o la Guerra de Vietnam-, aún hoy, en los contenidos escolares de un número importante de países (Japón, Alemania, Estados Unidos), es notoria la ausencia de una información que sería moneda corriente en otros países, así como la presencia de contenidos escasamente confiables desde el punto de vista historiográfico, debido a lo cual se han producido intensos debates generalizados cuya virulencia se intensificó a partir de los años 90 (Hein y Selden, 2000). Algunos de estos debates actualmente han originado intensas protestas sociales, como las de China al exigir a Japón que reconozca en sus textos escolares las atrocidades llevadas a cabo durante la Segunda Guerra.