El trastorno del espectro autista incluye trastornos previamente llamados autismos de la primera infancia, autismo infantil, autismo de Kanner, autismo de alto funcionamiento, autismo atípico, trastorno generalizado del desarrollo no especificado, trastorno desintegrativo de la infancia y trastorno de Asperger.
Los diagnósticos son más validos y fiables cuando se basan en múltiples fuentes de información, como las observaciones clínicas, la historia del cuidador y, cuando es posible, los autoinformes.
Las deficiencias de reciprocidad socioemocional son claramente evidentes en los niños pequeños con el trastorno, que pocas veces o nunca inician la interacción social, y no comparten emociones, junto a una imitación reducida o ausente del comportamiento de otros.
Una característica temprana del trastorno del espectro autista en una alteración de la atención compartida que se manifiesta por incapacidad para señalar con las manos o para mostrar o llevar objetos cuyo interés pueda compartirse con otros o por incapacidad para seguir cómo otro señala con las manos o dirige la mirada.