Las evaluaciones se encargan de monitorear y fortalecer las debilidades, habilidades y conocimientos de los estudiantes regulando el ritmo de la enseñanza y selecciona contenidos que deben ser retroalimentados, ayudan a ver que tan afectivos son los aprendizajes ya adquiridos ya su vez sirve para detectar las necesidades específicas de los alumnos.
La evaluación es, por tanto, una actividad propia del ser humano, y como tal siempre se ha realizado y es aplicable en muchos ámbitos del saber humano. Se puede decir que es una actividad inherente a toda actividad humana intencional, por lo que debe ser sistemática, y que su objetivo es determinar el valor de algo. La evaluación se ha venido aplicando casi con exclusividad al rendimiento de los alumnos, a los contenidos referidos a conceptos, hechos, principios, etc. Adquiridos por ellos en los procesos de enseñanza aprendizaje.