Antes del Vaticano II se contabilizan 20 concilios universales:
Ocho de ellos corresponden al cristianismo primitivo, tuvieron lugar en el contexto geográfico cultural- religioso del Imperio romano oriental y son tenidos como propiamente “ecuménicos”: Nicea (325), Constantinopla I (381), Éfeso (432), Calcedonia (451), Constantinopla II (553), Constantinopla III (680), Nicea II (787), Constantinopla IV (869870).En ellos se trataron, preferentemente, cuestiones dogmáticas de carácter cristológico y trinitario y asuntos relacionados con la liturgia, con la vida de los ministros de la Iglesia y con la prelación de las diversas Iglesias.