Los cuellos de botella al final son restricciones que limitan la salida de producción. Cuando en una nos enfrentamos a uno de ellos, no hay que espantarse, lo mejor será crear una estrategia que ayude a la optimización de este. De esta forma se podrán aprovechar los recursos y obtener los beneficios esperados. Algunas estrategias para enfrentar estos cuellos de botella podrían ser:
- Incrementar la capacidad de la restricción (podría requerir una inversión y tiempo)
- Asegurar la disponibilidad de empleados calificados, con capacitación cruzada, para operar y mantener completamente el centro de trabajo que ocasiona la restricción.
- Desarrollar alternativas para las rutas, los procedimientos de procesamiento o los subcontratistas.
- Trasladar las inspecciones o pruebas a un lugar que esté justo antes del cuello de botella.
- Programar la producción para que se ajuste a la capacidad del cuello de botella.
La intención de la optimización es mejorar el procesos de producción apegados a los lineamientos de la empresa, cumpliendo los objetivos establecidos para el mejoramiento de sus sistemas. Será primordial, realizar el estudio total de la organización o empresa para saber realmente la ubicación del cuello de botella, analizando las alternativas como se menciono anteriormente y focalizando la tención primaria para no entorpecer el proceso. La mentalidad al cambio es importante, ya que se deberá de tener conciencia que se van a realizar ajustes que podrían modificar ciertas áreas dejando atrás la forma de trabajo que no producía lo que se esperaba.