Cuando el sistema financiero cumple estas características, facilita el cumplimiento de otras tareas del banco central como la provisión de moneda nacional a la sociedad a través de la banca comercial, y la ejecución de las políticas monetaria y cambiaria. Ya que cualquier cambio que se haga en dichas políticas, tendrá un efecto en los precios que se pactan en los mercados financieros, como las tasas de interés (costo de los créditos, rendimientos, etc.) o el tipo de cambio.