Este cuento trata de como el Conde Lucanor estaba enfermo y le pide consejo a Patronio ya que el tenia que ir a una villa para poder reclamarla y con esta enfermedad le era imposible ir. Patronio entonces le cuenta la historia de Pedro Meléndez de Valdés, un caballero que se le era muy envidiado por su buena fortuna, este siendo un buen amigo del Rey. Por esto se armo un complot el cual decidió acusarlo falsamente ante el rey, y al oír esto lo manda a matar. A Pedro le llega una carta del rey diciendo que vaya al castillo, sin saber que a mitad del camino iba a ser asesinado, y cuando se iba se cae de la escalera y se rompe una pierna. Este decide creer que Dios hace todo por una razón y aunque es ridiculizado por sus sirvientes no para de creer esto. Por eso mismo, al tener la pierna rota el rey se da cuenta de que las acusaciones eran falsas y es perdonado y compensado.