Hasta hace apenas unos 200 años, la organización social se estructuraba en torno a la agricultura, pero algunas circunstancias de gran importancia habían cambiado y estaban por dar paso a un nuevo tipo de civilización. Se logró que más de la mitad de los habitantes del planeta fueran a la escuela y aprendieran a leer y escribir, mientras que a principios del siglo XIX sólo una minoría tenía esa habilidad. El número de universidades e institutos de estudios superiores se multiplicó exponencialmente y se crearon decenas de nuevas carreras. En síntesis, el conocimiento de la humanidad se multiplicó varias veces. Todo ello gracias a una sociedad industrial mantenida en movimiento principalmente gracias al poder de la electricidad y el petróleo. Al contrario que lo sucedido en la Primera Revolución Industrial en donde solo un único país, Gran Bretaña, había logrado industrializarse en profundidad, en este periodo, la revolución se da en muchos más lugares, destacando, Europa Occidental, Estados Unidos y Japón. La Segunda Revolución Industrial o Gran Capitalismo fue la segunda fase de la Revolución Industrial, cuando el capitalismo maduró definitivamente como sistema económico y estableció sus "pilares fundamentales", fue un proceso de innovaciones tecnológicas, científicas, sociales y económicas nunca antes vistas.