Conclusión: Las personas estamos en continuo cambio y crecimiento, es decir, somos procesos, y en cada etapa de nuestras vidas y conforme a la experiencia nos vamos abriendo más a nuestras emociones y sentimientos que presenciamos en el presente y los aceptamos, además, cuando crecemos como personas, somos capaces de afrontar nuestras responsabilidades y pienso que cuando nosotros logramos esto, realmente podemos estar presentes con el otro durante terapia porque somos capaces de dejar de lado los juicios personales y tener una atención plena hacia el otro sin ignorar nuestros propios sentimientos, los sentimientos que van surgiendo durante la escucha. La herramienta de focusing creo que ayuda mucho a esta parte de abrirnos y aceptar los sentimientos propios y es algo que puedo aplicar en mi vida personal cuando me sienta frustrada o cuando sienta que no puedo resolver un problema y es algo que pondré en práctica ahora que ya se como es que se utiliza, aunque creo que se requiere practica para lograrlo. Después de estas lecturas me surge la siguiente duda ¿Realmente todos pasamos o logramos pasar por las 7 etapas que concibe Rogers sobre el proceso de una persona o algunos nos quedamos "estancados"?
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Rogers, C. (1961). Una concepción de la psicoterapia como proceso. En Rogers, C (1961) El Proceso de convertirse en persona. Paidós: Buenos Aires.
Segrera. A., Cornelius-White. J., Behr, M. & Lombardi, S. (2014). Consultorías y psicoterapias centradas en la persona y experienciales. “La presencia terapéutica: la experiencia de presencia de los terapeutas en el encuentro psicoterapéutico” . Buenos Aires: Gran Aldea. Págs.
Barceló T. (2013). La sabiduría interior: Pinceladas de filosofía experiencial. Cap. 7. “Una puerta de acceso”. Bilbao. Desclée de Brouwe.