a primera: la política 3.0, una realidad que nos supera. Hoy en día la política real, la del ciudadano de la calle, discurre también por las autopistas de la información. Los portales web, las redes sociales, las páginas de las fuerzas políticas...son excelentes vehículos para la transmisión de ideas, quejas, propuestas o comentarios, perfectamente válidos para perfeccionar la actuación política, tanto las cuestiones de fondo -programas electorales o foros de debate sobre asuntos de actualidad- como los aspectos formales -la comunicación de los políticos y de los partidos a los que pertenecen-. Es crucial la posibilidad de operar en este ámbito con el amparo del anonimato, actitud que, con aspectos positivos y negativos, constituye una puerta abierta a planteamientos sobre los que no cabe la censura previa. La imaginación al poder.