Conviene recordar que lo que hoy en día llamamos ciencia y conocimiento no siempre existió del mismo modo. En la antigüedad formaba parte de la filosofía natural, es decir, los filósofos reunían en una misma figura diversos saberes: matemáticos, físicos, artísticos, biológicos, religiosos y cosmológicos, que formaban un mismo campo del saber relacionable. Ese modelo se repitió durante el Renacimiento europeo. Sin embargo, la modernidad trajo la especialización del saber. La ciencia se convirtió en el discurso líder en nuestra relación con el aprendizaje del mundo. Así, el conocimiento científico hoy constituye un campo académico o teórico dotado de puntos de contacto con la política, la ética y otras disciplinas filosóficas que aportan puntos de vista novedosos y cuestionadores, necesarios para comprender por qué hacemos del mundo lo que es.
EJEMPLOS
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IMPORTANCIA
Dentro de las capacidades del ser humano para buscar respuestas a interrogantes, se desarrolla el pensamiento filosófico y científico para abordar razonamientos y críticas que conllevan a la generación de conocimiento, la clave que diferencia al ser humano entre todas las especies.