Existen diferentes tipos de acabados y recubrimientos, los hay elegantes, sencillos, rústicos, coloridos, brillantes, lisos, rugosos y para todos los gustos. Los materiales varían según el tipo de acabado que se desee, pero los más empleados son: barro y cemento (tejas), mármol y cuarzo (incrustaciones), piedra artificial (acabado rústico), pastas acrílicas (texturizados), pinturas de diferentes colores, por mencionar algunos. Para la fácil comprensión y estudio de los acabados en edificaciones es necesario clasificarlos. Emplearemos una clasificación que nos permita diferenciarlos de acuerdo a las circunstancias y agentes que intervienen en su ejecución.