La logística puede ayudarnos en este proceso de diversas maneras. Por ejemplo, si logramos cumplir nuestros plazos previstos nos evitaremos tener que recurrir a envíos urgentes que de otra forma habrían sido innecesarios, o si logramos reducir los errores rebajaremos los costes adicionales asociados (reposición, penalizaciones, horas extra, incremento de gasto en atención al cliente, etc.)