SEGUNDO PERIODO: (Desde la década de los 40 hasta la década de los 60, coincidiendo en tiempo con el final de la segunda guerra mundial y con la expansión en Europa del denominado “estado de bienestar”). Se caracteriza por una mayor planificación de las actuaciones y por lo tanto por una gran expansión de las intervenciones socioeducativas en casos concretos. Es llevada a cabo, además de por personas voluntarias casi siempre vinculadas a congregaciones religiosas, por personal más especializado dependiente de instituciones seglares con algunos conocimientos de Psicología y Sociología, que utilizaban, sobre todo, un modelo diagnóstico: análisis de la situación, obtención de datos, diagnóstico y aplicación.