La acción humana es una actividad voluntaria y libre por lo que tienden a ser menos instintivas, contrario a la naturaleza de los animales, es decir, el ser humano escoge lo que hace. Sin embargo, no todo lo que realiza una persona es propiamente una acción, entre ellas, la digestión, el parpadear, entre otros., ya que son movimientos involuntarios y no son intencionales. Podemos decir que, desde una perspectiva moral, el ser humano posee una serie de normas que guían la conducta, mientras más se adapte el carácter resulta difícil realizar acciones contrarias, si bien este se va formando lenta y constantemente, influye y condiciona nuestros actos, y la corrección o no de estas. En este caso, la congresista fue consciente y voluntaria al brindar las declaraciones en la Comisión de Constitución y Reglamentos, foro privilegiado para el debate y la discusión de ideas, para el intercambio de puntos de vista encaminados a lograrlos consensos y decisiones.