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Fuentes de la Innovación - Coggle Diagram
Fuentes de la Innovación
Cualquier tipo de empresa se resume en “clientes contentos, accionistas encantados”.
No se trata de quien genera la mayor cantidad de ideas, sino que las convierta exitosamente en algo que aporta valor tanto para los clientes como para los que apostaron por la aventura empresarial
Si somos capaces de elaborar propuestas de valor lo suficientemente atractivas y velamos por que al final del día se genere un surplus para el cliente, nos irá bien.
Las ideas surgen de conversaciones; seguir un método o protocolo para su generación y captura que únicamente tiene posibilidades de éxito si se producen en un contexto (ecosistema) que las incentiva”.
Posibles fuentes
1.- Innovación surgida en el laboratorio.
Investiga para más tarde encontrar uso a aquello que se ha descubierto en el laboratorio.
Existe la idea de que los éxitos conseguidos se apalancan en la genialidad de un individuo (Menlo Park) y/o en la serendipity (golpe de suerte inesperado).
La innovación puede surgir en el laboratorio, pero, para que sea útil, es muy aconsejable que se aplique la receta DuPont.
No existen descubrimientos que signifiquen un breakthrough, aunque tecnológicamente puedan serlo, sino que sólo lo serán si encuentran aplicación comercial (Pfizer).
Para demostrar que uno puede andar por delante del resto, pero que, si no es capaz de bajar esos descubrimientos e ideas a la tierra, todo el esfuerzo será en balde (Xerox).
- Innovación a partir de las ideas que tienen los empleados.
La idea que subyace en esta aproximación es muy sencilla: las ideas son cosa de todos.
El doctor Edward de Bono, famoso por la expresión pensamiento lateral, dice “mientras se siga pensando que la creatividad es un don personal, las empresas están ignorando miles de ideas que laten entre sus empleados”
Apalánquense en el potencial creativo y en el conocimiento de la realidad que existe entre sus empleados, entendidos éstos en el sentido más amplio (trabajadores, proveedores, gentes del canal, etc.).
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- Innovación a partir de la observación del usuario. Se trata de volver al origen; de volver a poner al usuario en el centro para entender cuáles son sus necesidades e intentar generar soluciones que le aporten significado.
El design thinking es el modo en el que las personas a las que catalogamos como creativas –entre las cuales contamos a los diseñadores y a los artistas, entre otros– piensan y actúan.
La propagación del uso del design thinking para atacar problemas de todo tipo propios del mundo de los negocios es un proceso que parece no tener freno ahora.
El design thinking es muy potente si se complementa con dosis de pensamiento analítico de corte más clásico.
Este método se caracteriza por poner a la persona en el centro del análisis y explora posibles soluciones (rompiendo a menudo paradigmas pre existentes).
El objetivo último es impregnar toda la organización de ese sentido y método en el que los diseñadores han sido educados.
Observar y preguntar (insight), idear y dar forma rápidamente a las primeras ideas y presentar a los potenciales usuarios, conseguir su feedback para incorporarlo inmediatamente; llegar soluciones.
Se descubre que el estilo de gestión es determinante para crear una organización, un espacio, una cultura.
- Innovación inspirada en el análisis de lo que hace la competencia. Consiste en hacer ingeniería inversa de aquellas ideas, estrategias o modelos de negocio que resultaron exitosos para nuestros competidores o para otras empresas a las que podemos llamar “ganadoras”.
- Innovación “de compra o alquiler”
Implica un cambio importante de paradigma que no todas las empresas están dispuestas a afrontar –por lo doloroso–, consistente en apartarse de la tradición de hacer las cosas desde dentro.
A veces, la forma más rápida de tener buenas ideas consiste en darlas a generar fuera a empresas que, justamente, se dedican a ello.
Requiere desembolsos importantes (especialmente si se accede a las ideas por la vía de la compra de empresas)
Se corre el riesgo de quedar a expensas de lo que terceros puedan hacer y decidir, puede llegar a matar la motivación por innovar que puede existir en la propia empresa.
- Innovación abierta o participativa.
La llamada “innovación abierta”, consiste en abrir la puerta a todo aquel que quiera participar –aportando ideas– en proyectos de innovación auspiciados por las empresas.
La llamada “innovación abierta”, consiste en abrir la puerta a todo aquel que quiera participar –aportando ideas– en proyectos de innovación auspiciados por las empresas.
Dan Woods, afirma que la palabra crowdsourcing ha creado la ilusión de que existe una muchedumbre ahí fuera que resuelve problemas, cuando se habla de innovación, es simplemente ridículo.
Las nuevas tecnologías en comunicación en red han permitido que estemos viviendo fenómenos que habrían sido imposibles hace sólo unos años.
La principal duda radica con los derechos intelectuales y los mecanismos que se harán necesarios para conseguir que las personas que aportan ideas encuentren una razón para seguir haciéndolo.
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Un sinfín de pequeñas decisiones que analizadas con un poco de rigor, descubren una lógica aplastante que puede y debe actuar como inspiración para nuestra imaginación.
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