La estabilidad de los regímenes democráticos depende: 1. La posibilidad de las principales élites políticas (dirigentes políticos, militares, empresarios), de trabajar juntos para enfrentarse a los problemas de su sociedad, y abstenerse de explotar esos problemas para obtener una ventaja inmediata, material o política. 2. La estabilidad de la democracia depende de la capacidad del pueblo de distinguir entre el régimen, por un lado, y el gobierno o los gobernantes, por otro.