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Capítulo 1 Dimensión ética de la actividad empresarial - Coggle Diagram
Capítulo 1
Dimensión ética de la actividad empresarial
UN CONTEXTO DESALENTADOR
En la raíz de la crisis se encuentra sin duda la dinámica
intrínseca de los ciclos de negocios del capitalismo, pero también una serie de prácticas y actitudes
que no acompañan necesariamente a la economía de mercado sino que la pervierten.
La ética empresarial ha constituido una rama importante d la ética, entendida en un principio como ética de los negocios, se preocupaba por la corrección moral de las diversas relaciones que la empresa tenía con sus stakeholders.
Las propuestas éticas se extendieron hasta generalizar la idea de una responsabilidad social de la empresa más allá de la corrección de cada una de sus relaciones.
La alianza con el Estado fue fundamental a partir de los años 80, con la globalización y la idealización de un lugar adecuado para vivir, fue deber de la responsabilidad social empresarial sostener los recursos y el camino de lo moral.
El núcleo de la ética social se encuentra en la cuestión de qué mundo queremos construir juntos, y cómo debemos actuar en consecuencia.
Pero la responsabilidad social se vio fracturada por grandes empresas que a pesar de estar lo suficientemente preparadas en responsabilidad social y eso afecta directamente a la perspectiva que existe de la misma.
UN MALENTENDIDO QUE EVITAR
Es común que las personas infieran que la ética empresarial está fuera del contexto de la ética como la suponen las mismas personas. Este error hay que corregir, ya que la ética empresarial al igual que la de todo ámbito debe basarse en el núcleo y fundamento de la ética.
LA ÉTICA COMO DIMENSIÓN INTRÍNSECA A TODA REALIDAD HUMANA
La ética es inherente a la existencia humana, debido a que la misma debe adherirse a la coexistencia general del ser humano y no a la de cada uno.
Los dilemas éticos están presentes en todo momento y es complejo que se evite. Somos humanos y es parte de nosotros el convivir y solventar cada uno de los problemas que existan.
La ética no se reduce a un conjunto de normas, mas bien busca adherirse a cada una de las conciencias de todos.
La ética no se limita a la actividad privada.
La ética es flexible y adaptable a las distintas circunstancias que apliquen para los dilemas éticos que la conlleven.
LAS DIMENSIONES ORGANIZACIONAL Y SOCIAL DE LA ÉTICA
Si bien es cierto entre la ética personal y la ética social tienen relación entre si, es preferible hablar de una ética personal ya que somos los seres humanos quienes encaminan cada uno de los dilemas.
La ética social busca encaminar a las estructuras sociales y no solo a una persona.
Al referirnos con el adjetivo ético o ética puede ser únicamente a las personas ya que el ser humanos es el único que por excelencia tiene la capacidad de ser denominado así.
Pero nace una nueva ética, la ética organizacional que abarca los niveles en que las personas y sus funciones toman decisiones con respecto a una organización.
Usualmente la ética se maneja por lo que dicten los altos directivos y en ese contexto entonces es importante entender si es que solo los altos directivos tienen la razón ética o la tienen todos.
La dimensión personal es la base irrenunciable de toda la moral, pero la autonomía de acción de la persona no es total, así mismo la dependencia entre el sujeto humano y las estructuras sociales no es unidireccional, si no reciproca.
Entonces la inserción de la persona en las instituciones o estructuras sociales, organizaciones, constituye un privilegio con el fin del actuar bien por la mejora ética. Todo esto entre las acciones del individuo, su existencia y las relaciones con sus más cercanos.
LOS FINES DE LA EMPRESA Y SU DIMENSIÓN ÉTICA
Es normal que las empresas busquen el beneficio económico que esté en sus capacidades, pero siempre respetando el marco legal.
Las empresas no solo se deben a sus propietarios si no generar riqueza en sus distintos canales, los conocidos stakeholders.
La empresa al ser el motor ecoómico de la sociedad tiene responsabilidad importante en la misma, y en cada país existen distintas regulaciones en cuanto a esta responsabilidad.
En conclusión la ética debe tener un equilibrio entre los deseos o necesidades de las personas encargadas de las organizaciones y su gestión, y la responsabilidad que tiene con la sociedad. Esto no solo genera bienestar ético, si no también una rentabilidad en valores intrínsecos con los accionares de cada organización.