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La Transposición Didáctica transpo - Coggle Diagram
La Transposición Didáctica
El triángulo del sistema didáctico se compone en :
Mestro
En este sistema se analiza al docente, al alumno, pero pocas veces se cuestiona el saber que se enseña. Sin embargo, los contenidos que se transmiten en la escuela son una selección del conocimiento científico.
Estudiante
Saber
Elementos
Saber
Se caracteriza en un “espacio” de referencias externas al cual el Milieu se refiere, por ejemplo, en las “fuentes” que caracterizan las elecciones del maestro que son:
El histórico
El epistemológico
El conceptual
Pilares del saber
Construir el saber sobre la competencia real del alumno y no únicamente sobre lo que se presume.
Construir el saber teniendo en cuenta las convicciones del alumno y no actuando en contra de éstas (pero sí ayudando al estudiante a modificarlas).
Construir el saber respetando las expectativas del alumno o ayudándole a revelarlas.
Construir el saber sin contrastar el estilo cognitivo de cada uno, más aún, se requiere de la caracterización de este mismo.
Alumno
Hace referencia a proyectos culturales o cognitivos personales, pero filtrados por la relación (institucional) de escolarización; pues, su cúmulo de experiencias personales (su “historia de sujeto que aprendió”) no está libre de vínculos.
Elementos que influyen en el aprendizaje del alumno
Competencia real del alumno
Convicciones personales del alumno
Expectativas del alumno
Estilo cognitivo personal del alumno
Maestro
Hace referencia a proyectos culturales y cognitivos como:
Personales (basadas sobre la propia experiencia de sujeto que aprendió, que ha tenido acceso a Saber.
Profesionales (basadas sobre experiencias precedentes de sujeto que otorga el saber).
Relativos a convicciones profesionales basados sobre modelos precedentes (por ejemplos construidos como estudiante).
Es pues una especie de polo de atracción de referencias funcionales y pedagógicas.
El rol que asume el maestro en el aula
El lenguaje del cual hace uso (con varias quimeras influenciadas por las expectativas y del proyecto educativo) (maier, 1993)
La conciencia reflexiva sobre su propio “trabajo” .
Las propias convicciones.
El análisis personal de la realidad social escolar (no desligada de la noosfera).
La influencia de estudios y de investigaciones sobre su propio trabajo y sobre sus propias convicciones.
¿Por qué la transposición didáctica?
La constitución de un texto para fines didácticos, reduce así la dialéctica, esencial al funcionamiento del concepto, de los problemas y los útiles matemáticos.
La transposición se pasa del saber matemático al saber a enseñar.
(Chevallard, 1985), el cual se refiere a la adaptación del conocimiento matemático para transformarlo en conocimiento para ser enseñado.
El estudio de la transposición didáctica se preocupa, entre otras cuestiones, de detectar y analizar esta clase de diferencias y hallar las causas por las cuales se han producido, con objeto de subsanarlas y evitar que la enseñanza transmita significados inadecuados sobre los objetos matemáticos.
¿Qué es la transposición didáctica?
La transposición didáctica es el mecanismo mediante el cual el maestro o profesor “toma” el conocimiento y lo transforma para presentárselo a sus alumnos.
El camino inicial es la clásica seguidilla de preguntas que se debe plantear el docente antes de enseñar como:
¿Qué voy a enseñar? es la decisión en base a la selección de qué contenido voy a enseñar.
¿Para qué voy a enseñar esto? con qué objetivo el docente va a enseñar un saber en un determinado momento de desarrollo del curso.
¿Cómo voy a enseñar esto? Elegir al fin y al cabo una manera para enseñar un contenido implica conocer muchas cosas, entre ellas, los mecanismos de aprendizaje de los estudiantes.
La transposición didáctica es un proceso mediante el cual los contenidos y saberes son adecuados para que se conviertan en saberes a enseñar a través de procesos didácticos que permitan fijarlos y emplearlos.
Esta compuesta en dos dimensiones
De carácter epistemológico en el que la ciencia denota intereses políticos.
En donde se permite la elección y la exclusión de los saberes a transmitir en el proceso pedagógico.
Lugar de la didáctica y la pedagogía se hayan referidas en dos procesos durante la transposición didáctica.
Cuando se elige el contenido o saber que se va a transmitir desde el diseño.
Es el resultado de la acción pedagógica en cuanto a la elección y planeación de parámetros a seguir en el proceso educativo a nivel macro y la didáctica en crear mecanismos sobre cómo enseñar.
Etapa activa del proceso educativo.
La pedagogía y la didáctica son aplicadas a nivel micro por el docente encargado de dirigir una asignatura, ya que es el quien de forma autónoma o no elige, planea, organiza y adecua los elementos obtenidos durante la primera etapa y los transmite al estudiante utilizando para ello recursos didácticos.
La vigilancia epistemológica
La toma de conciencia de la existencia de estos procesos le permite ejercer su vigilancia epistemológica.
Dice Chevallard: «recapacitar, tomar distancia, interrogar las evidencias, poner en cuestión las ideas simples, desprenderse de la familiaridad engañosa de su objeto de estudio.».
Críticas a la transposición didáctica
Para A. Chervel (1988), en efecto, una disciplina escolar es una construcción específica caracterizada por cuatro elementos esenciales:
Un conjunto de saberes considerados como característicos de la disciplina, que “constituye una vulgata dominante factual compuesta de enunciados positivos no discutidos por la comunidad educativa” (Márechal, 1995, p. 105).
Los procedimientos de motivación, de incitación para interesar al alumno: nuevas tecnologías, temas de actualidad, contenidos nuevos.
los ejercicios canónicos.
las prácticas evaluativas comunes que inducen a un aval.
Las críticas fundamentales se ocupan de la cuestión de los saberes. Según la mayor parte de ellas, provenientes de las didactas de otras disciplinas diferentes a las matemáticas.
El rechazo a la transposición didáctica
Michel Tozzi (1995), por su parte, rechaza toda validez a la teoría de la transposición didáctica para la enseñanza de la filosofía. ofrece dos razones:
La filosofía no pretende ser una ciencia, aún si ella apunta a veces a un saber y no obliga su enseñanza a alguna reforma urgente para reducir la distancia entre el saber sabio y el saber enseñado”. (Tozzi, 1995, p. 240).
El pensamiento filosófico, “está, de otra parte, ya sea registrado en las obras reconocidas, ya sea al alcance por los universitarios implicados en su enseñanza y aprendizaje, o en sus publicaciones” (Tozzi, 1995, p. 240).