Please enable JavaScript.
Coggle requires JavaScript to display documents.
EDUCAR PARA EL ACUERDO ¡UN APORTE A LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN!Capítulo…
EDUCAR PARA EL ACUERDO
¡UN APORTE A LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN!Capítulo IV
Educar para la democracia, la paz, la convivencia
y los Derechos Humanos
Las proclamas de educación en el mundo
Naciones Unidas establece el 9 de septiembre de 2020 como el Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques
Es preciso estipular que los discursos y proclamas internacionales insisten en la idea de
formar en los educandos las competencias. Para ser competitivos.
Resaltan el papel que esta juega para lograr en los educandos mayores niveles de democracia, participación, justicia, equidad, libertad, igualdad, tolerancia, inclusión, solidaridad, autonomía y crítica.
Se obliga a la Escuela a instituir como tarea para la Escuela, preservar las funciones fundamentales que cimientan en la humanidad una especie en civilidad, con exigencias de la ética y el rigor científico e intelectual, a través de la inclusión de los sentimientos y del razonamiento moral
La escuela juega un rol vital en la prosecución de objetivos democráticos. Este papel requiere que ayude a las personas a adquirir el conocimiento y capacidad apropiados que se necesitan para participar como ciudadanos en una sociedad democrática: En esencia esta es la función de conservación o mantenimiento social de la escuela.
Se precisa de maestros comprometidos con el devenir en humanidad, quienes promueven en los niños y jóvenes el desarrollo de competencias, habilidades y destrezas para forjar un educando crítico, autónomo y solidario.
En tal sentido, es necesario replantear en y desde la Escuela, objetivos, propósitos, reformular y reconstruir los proyectos educativo pedagógicos concertados con la comunidad educativa, para potenciar la humanidad de niños y jóvenes, al proyectar una educación en valores que repercuta en la facultad de la persona para llegar a acuerdos.
El reto que se plantea para la educación y los maestros, es la construcción de la interculturalidad. Escenarios de encuentro para la construcción de una Escuela multicultural, reto social que reclama complejas condiciones de currículo e inclusión. Numerosas y novedosas ideas para educar en la paz y la convivencia, en la educación en Derechos Humanos.
La Familia tiene la responsabilidad de estructurar, desde las relaciones, el conjunto de normas y valores que revaliden la constitución del autoconcepto, la autoestima y la autodeterminación, elementos que contribuyen configuradores de la identidad y personalidad del sujeto.
Padres, acudientes, cuidadores y educadores deben actuar con celeridad y responsabilidad para corregir la influencia, a veces negativa de los medios de comunicación.
EDUCACIÓN PARA LA DEMOCRACIA
Esa demanda, de las condiciones del mundo postmoderno, obliga a Escuela y maestros a buscar método y estrategia que aborden una educación para la democracia y la participación,
Pensar la educación para la democracia y la participación, de un “nuevo discurso y práctica pedagógica/educativa” que proyecte, en el futuro, el tipo de sociedad que se quiere educar, el tipo de hombre que se quiere formar, el tipo de cultura que se debe conservar y el ideal de valores en que se quiere educar
Las condiciones de "mundanidad" que caracterizan la Escuela postmoderna, que se afecta y se transforma permanentemente por “celebrar” la globalización y el neoliberalismo, no entrega posibilidades al educando de conocerse, saber quién es el otro, tomar consciencia del entorno; fundar en este ideales, valores y principios que se proyectan con la formación moral, para educar en la democracia, la pluralidad y la inclusión, lo cual requiere aprender a aprender y aprender a vivir juntos.
Asumir la Escuela como espacio social y cultural donde se dinamizan proyectos educativos desde referentes éticos, políticos y culturales, para cimentar una educación de ciudadanos conscientes de la realidad en la cual viven, permitir el cambio de los sujetos para que adquieran la sensibilidad de quien articula lo que piensa, dice y hace, con una democrática, pluralista e incluyente.
EDUCACIÓN PARA LA PAZ Y LA CONVIVENCIA
La educación es el dispositivo justo y necesario para educar ciudadanos que quieran un mundo mejor, equitativo e igualitario que premia el cultivo de la paz y la convivencia, mediante la educación en valores.
Una educación para la paz y la convivencia, es la posibilidad de estructurar las prácticas y discursos pedagógico/educativos, dinámicas y elementos éticos que los maestros desarrollan en el aula de clase para que niños y adolescentes reflejen en la cotidianidad la práctica de las buenas relaciones y la sana convivencia, para que florezca la paz entre hombres y mujeres.
Que facilite el equilibrio entre el ser y el saber, esto requiere ampliar los fines y objetivos, no sólo los de carácter cognitivo, sino potenciar y desarrollar la educación moral del educando.
Potenciar la construcción de un currículo abierto y flexible para incorporar la educación en valores sociales culturalmente aceptados, permite que cobren vigencia los ejes transversales del currículo. Además, se convierten en herramienta eficaz para la obtención de una educación acorde con la realidad social.
Tiene presente el compromiso y responsabilidad de quienes intervienen en el proceso educativo/pedagógico, los dinámicos discursos que enmarcan en la práctica pedagógica/educativa el hilo conductor que facilita en el educando, la Familia y la Comunidad, vivir en armonía consigo mismo, los otros y el entorno.
EDUCACIÓN PARA LOS DERECHOS HUMANOS
Educar ciudadanos en la cultura de los Derechos Humanos, obedece al cumpliendo del Programa Mundial para la educación en Derechos Humanos, que acuerda la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2005.
Se propone un novedosísimo e intenso plan de acción al 2009, en algunas regiones del mundo. El fin último se orienta a la promoción e incorporación en las dinámicas escolares, de una educación que suscite una cultura de respeto por los Derechos Humanos
La Comunidad internacional que representa los países que aprueban la importancia y vigencia de los Derechos Humanos en el mundo, es consciente que los derechos se hacen efectivos a través de políticas y programas sociales capaces de dignificar al hombre. En principio, la educación es el vehículo para concientizar y sensibilizar al ser humano.,
La cultura del respeto por los Derechos Humanos es quehacer que se erige paulatinamente por la sociedad en conjunto. Construcción posible si todos los conocen, asumen, ejercen y defienden desde la condición de ciudadanos activos o sujetos políticos, lo cual se alcanza si medían los procesos educativos/formativos.
Educar en Derechos Humanos es en sí un derecho. Tarea que exige intercambiar conocimiento con el otro y el entorno a través de los medios al alcance de todos, no solo como individuos sino también como actores dentro de instituciones sociales.
La formación en valores para recrear los Derechos Humanos que lleva al educando a vivir en civilidad , es eje fundamental para posibilitar la interacción en todas las manifestaciones de la vida diaria.
Una sociedad que pretende ser democrática, pluralista e incluyente, crea para la Escuela los cimientos de los valores a impartir, para que los educandos entiendan los fines contenidos en la carta de los Derechos Humanos.