El Cuarto de Guerra calibra las tácticas con base en la opinión pública, la opinión publicada y la estrategia. De igual forma, este debe contar con insumos de trabajo, tales como la agenda del candidato y de sus opositores, la investigación de la opinión pública, el monitoreo de los medios de comunicación, etc.
Cuando una campaña no tiene espacios regulares de planeación y evaluación, es muy probable que fracase.