Una buena parte de la historia del libro coincide con la historia de la imprenta, que comienza en el siglo VI d. C., cuando se inventó en China el primer proceso de impresión con bloques de madera. El bloque de madera, con caracteres esculpidos en relieve, se bañaba con tinta y se imprimía en la hoja a modo de sello. Uno de los primeros textos impresos con este sistema —o, al menos, uno de los más antiguos que han llegado hasta nosotros— es una copia del "Sutra del Diamante"que data de 868 d. C. se trata de un rollo compuesto por seis hojas de papel de más de cinco metros de largo.