En el quinto tipo, la distribución se diseña para facilitar la venta de productos: en un supermercado, los artículos alimenticios básicos, como los lácteos, casi siempre se colocan lejos de las cajas registradoras, lo que obliga a los clientes a recorrer los pasillos enteros, esto con la idea de que escojan otros artículos en su camino a la sección de lácteos.