Son explosivos como (balas, bombas, morteros, granadas, cohetes, proyectiles, entre otros) que no han explotado después de ser usados o que han quedado olvidados en lugares donde hubo combates, asentamientos o paso de grupos armados. Al igual que las minas antipersonal, se activan ante la presencia, proximidad o contacto de la propia víctima y matan, hieren o mutilan.