Además del síndrome disejecutivo, el daño en el prefrontal puede provocar otras patologías, como el síndrome orbitofrontal (que, a grandes rasgos, produce un cambio marcado de personalidad, derivado de un daño en la corteza orbitofrontal), o el síndrome mesial frontal (principalmente, falta de iniciativa, tanto conductual o apatía, como comunicativa o mutismo).