• Tabacos labrados (cigarros, puros y otros tabacos labrados, así como los hechos enteramente a mano).
Desde su descubrimiento, simultáneo al del Nuevo Continente, el cultivo del tabaco ha tenido una enorme importancia económica y cultural para América y para el mundo. Su consumo ha estado restringido a través de los siglos y sin embargo, ha constituido una importante fuente de ingresos para todos los gobiernos. La cosecha que se estima en 5.7 millones de toneladas en 2000, se concentra en un 35% en China y en India, Brasil y Estados Unidos que, en conjunto, representan el 27%. En las últimas dos décadas, la participación de los países desarrollados ha caído de 30% a 15%, mientras que la de los del Medio Oriente y Asia ha subido de 40% a 60%. El tabaco representa una fuente vital de ingresos para algunos países entre ellos la India y Turquía. Malawi y Zimbabwe son casos especiales, ya que sus exportaciones representan el 61% y 23% respectivamente, de sus entradas de divisas. Desde el punto de vista del sector agrícola, este producto representa un cultivo mucho más rentable que los granos básicos. Hay razones adicionales para esta preferencia: su precio es mucho más estable que el de otros commodities, pues a pesar de todo, recibe altos subsidios en Estados Unidos y la Unión Europea, y existen menos problemas para su financiamiento, comercialización y almacenamiento