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La situación de enunciación, María Isabel González Serrano - Daniela…
La situación de enunciación
Elementos para la construcción discursiva
El locutor/autor toma decisiones en relación con los elementos para la construcción discursiva, esto con el fin de poner en escena la situación de enunciación, la cual implica las fuerzas enunciativas.
Lo dicho, el dominio o discurso referido (un relato, una opinión, una idea, sobre una disciplina).
Los modos de organización discursiva o secuencias textuales pertinentes (expositivo, narrativo, argumentativo, descriptivo).
Las formas de manifestación con el lector (elocutivo, alocutivo, delocutivo o todas las anteriores).
La formas de organización retórica estructural más convenientes (forma de comparación y contraste, problema-solución, causa-efecto, etc.).
La organización composicional y semántica pertinente (simple, compleja, reiterativa).
El género discursivo (pedagógico, publicitario, jurídico), el propósito (enseñar, persuadir, seducir), el léxico más adecuado (familiar, especializado).
El tono expresivo y el registro de lengua (amistoso, formal, informal, vulgar, familiar).
Dichos elementos para la construcción discursiva solo se cumplen cuando los interlocutores son conscientes de de la situación de enunciación en la que están en relación con:
El reconocimiento del género discursivo, el tipo de relaciones sociales y contratos discursivos que se establecen en el género y los rituales propios de la situación de enunciación específica.
La identificación de un punto de vista y un propósito: la posición de la voz del enunciador o rol asumido con respecto a la posición del enunciatario y la voz de lo referido (Tiers).
La definición de un estilo en el marco de la actividad enunciativa social en la que se encuentran.
La personalidad y el estado de ánimo.
La situación de enunciación es el conjunto de condiciones de producción de un mensaje: quién lo emite, para quién, cuándo y dónde; estos elementos permiten interpretar el sentido último del enunciado, producto resultante de la actividad enunciativa (Portilla, 2014).
Las relaciones de fuerza enunciativa
Todo acto de enunciación de comunicación discursiva es una práctica social en la que se intercambian enunciados (oral o escrito) y se instauran relaciones de fuerzas sociales existentes entre los interlocutores que intervienen y enunciados ajenos.
Sujeto Enunciador (Ethos):
se refiere al locutor/locutores o escritor/escritores del enunciado, al manifestar un punto de vista y una intencionalidad discursiva.
Sujeto Enunciatario (Pathos):
se refiere al interlocutor/interlocutores al momento del enunciado, los cuales ponen en práctica mecanismos de predicción y anticipación con respecto a la intención discursiva del Sujeto Enunciador. También se incluye su tipo de conocimiento, interés y el género discursivo desde donde se enuncia.
Lo Referido - la Voz ajena (Tiers):
son las voces de otros interlocutores en situaciones de comunicación discursiva previas, las cuales apoyan o contradicen el punto de vista de los enunciadores.
Enunciado (Unidad de la comunicación discursiva)
Hablamos por medio de enunciados, expresamos deseos, necesidades, saberes, construimos una imagen de nosotros mismos y de otros. Aprendiendo a hablar y a construirnos como
sujetos discursivos
.
El léxico que utilicemos, la formas sintácticas y organizativas que tome el enunciado está relacionado con el tipo de género discursivo en el cual se enmarca la interacción.
El enunciado será el resultado de por lo menos dos sujetos socialmente organizados que intervienen semánticamente en su construcción.
El acto evaluativo de la enunciación
Las relaciones sociales y las tensiones entre los enunciadores (enunciador, enunciatario y lo referido) se manifiestan a través desde las siguientes orientaciones.
Desde la postura activa del locutor/autor en relación con el interlocutor/lector
, donde el enunciado se impregna de una entonación que pone en evidencia como el locutor se asume en términos de Enunciatario (voz de autoridad, protesta, solidaridad, pedagogo, etc.).
Aquí se evidencia
la tonalidad predictiva
donde se instaura una imagen que el enunciatario asigna al interlocutor en virtud de la Actitud de Respuesta Anticipada (ARA), lo que evidencia la búsqueda de un aliado, testigo u opositor.
Desde la postura activa del locutor en relación con lo dicho o con respecto al enunciado ajeno/referido en el enunciado
. Se establece una Relación Valorativa (RV) que se manifestará a través de la posición que asuma el Enunciador con lo dicho o con el enunciado ajeno (Tiers), de lo que se puede derivar una mirada de respeto, acuerdo, burla, ironía y desacuerdo.
A la tensión que se rige entre el Enunciador y el Tiers se denomina
tonalidad apreciativa
.
Desde la postura activa del locutor/autor con respecto a él mismo y a sus intenciones en relación tanto con el interlocutor/lector como con el enunciado ajeno.
Esto implica una toma de posición con respecto al punto de vista asumido por el enunciador, con respecto al enunciatario y lo enunciado. Lo que se manifiesta a través de propósito como convencer, persuadir, proponer, seducir, etc.
Esta tensión entre el enunciador, el enunciatario y el Tiers se denomina
tonalidad intencional
.
Martínez, M. C. (2002). Estrategias de lectura y escritura de textos. Perspectivas teóricas y talleres. Cali: Universidad del Valle.
Portilla, M. (2014). La situación de la enunciación.
[Con]textos, 3
(9), 43-52.
Abordar el lenguaje desde el discurso permite romper la dicotomía entre significación y comunicación, postulando que
la función esencial del lenguaje
es la de establecer una comunicación discursiva con sentido.
María Isabel González Serrano - Daniela Osorio Castañeda