Para favorecer una mayor equidad en la transición hacia la sociedad de la información, se requieren, además, medidas de diversos tipos, tendientes, por un lado, a prestar servicios de telecomunicaciones a menores costos y de fácil acceso a las redes digitales y, por otro, a facilitar el acceso a la infraestructura computacional.
Es necesario asegurar el acceso universal, que consiste, por una parte, en impedir la creación de nuevas formas de exclusión económica y social (la “brecha digital interna”), pero también en acelerar la creación de la masa necesaria para que la organización digital de la producción sea rentable.
Las TIC constituyen un campo propicio para la cooperación regional, en particular a través de la creación de mecanismos conjuntos de desarrollo, consolidación y comercialización de productos y servicios de alta tecnología, como los programas de computación y la educación a distancia, así como del desarrollo de redes de alcance regional.