Los jueces Juan Cordero Jaramillo, Luis Gabriel de los Reyes, Bertha Romero y Víctor Murillo, que posesionaron a José Cabrera Gallardo como notario, en reemplazo de su padre, fueron liberados de culpas en un juicio de prevaricato, que se sustanciaba en la Tercera Sala Penal de la Corte Suprema.