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Perspectivas históricas y contemporáneas de la motivación - Coggle Diagram
Perspectivas históricas
y contemporáneas de la motivación
Orígenes filosóficos de los conceptos motivacionales
Al nivel más primitivo, el aspecto apetitivo
contribuía a los apetitos y deseos corporales, como hambre y sexo.
Al nivel máximo, el aspecto
calculador contribuía a las capacidades de toma de decisiones, como la razón y la elección.
Para Descartes, la fuerza motivacional máxima era la voluntad. Descartes pensaba que si podía comprender la voluntad, podría comprender la motivación.
Grandes teorías
Voluntad
La esperanza de Descartes era que una vez que se comprendiera la voluntad, inevitablemente se desarrollaría un entendimiento de la motivación.
Comprender la motivación se reducía al entendimiento de la voluntad y se convirtieron en conceptos sinónimos.
Los filósofos hallaron que la voluntad era tan misteriosa y difícil de explicar como la motivación que supuestamente generaba. No descubrieron la naturaleza de la voluntad ni las leyes bajo las que operaba.
Instinto
Dada la presencia del estímulo apropiado, los instintos se expresaban a través de reflejos fisiológicos heredados: el ave construía su nido, la gallina empollaba y el perro cazaba porque cada uno de ellos tenía un impulso genéticamente heredado y una causa biológica para hacerlo.
La única evidencia de que las personas poseen un instinto de pelea es que en ocasiones se comportan de manera agresiva. Para el teórico, éste es el peor tipo de circularidad: la causa explica la conducta (instinto → conducta), pero se utiliza a la conducta como evidencia de la causa (conducta → instinto). Aquí, lo que falta es alguna manera independiente para determinar si el instinto realmente existe.
Pulsión
La pulsión surgió a partir de una biología funcional, una que comprendía que la función de la conducta era satisfacer las necesidades corporales.
Teoría de la pulsión de Freud
Freud, capacitado como fisiólogo, creía que toda conducta era motivada y que el propósito de la conducta era estar al servicio de la satisfacción de las necesidades.
Una vez iniciada, tal conducta motivada continuaba hasta que se satisfacía la pulsión o impulso. En otras palabras, la conducta estaba al servicio de las necesidades corporales y la ansiedad (pulsión) actuaba como especie de intermediario para garantizar que la conducta sucediera en la forma y momento necesarios para asegurar la comodidad del cuerpo.
Teoría de la pulsión de Clark Hull
la pulsión era una fuente de energía de reserva compuesta de todas las eficiencias/alteraciones actuales del cuerpo. En otras palabras, las necesidades particulares de alimento, agua, sexo, sueño y demás se sumaban para constituir una necesidad corporal total.
Naturaleza activa de la persona
De modo que la pulsión, al igual que todos los constructos motivacionales tempranos, explicaba el motor instigador de la conducta de una manera de ilustración
Las personas eran inherentemente activas, siempre motivadas. Este conocimiento era análogo al discernimiento en física de Albert Einstein durante el siglo xx en cuanto a que el estado natural de los planetas era el movimiento
Conclusión
A partir de estas preguntas, la historia de la motivación se inició con la búsqueda de los instigadores de la conducta; es decir, con la búsqueda para identificar aquello que energiza o inicia el comportamiento.
El estudio motivacional contemporáneo se centra no sólo en la energía de la conducta, sino también en su dirección. Ésta es la razón por la que son tan importantes las tres tendencias históricas del organismo activo, revolución cognitiva y preocupación