Resumen de la cascada de coagulación:
La vía extrínseca.
Empieza realmente la fase fluida mientras que la intrínseca mantiene y amplifica la formación de fibrina. La hemostasia comienza cuando el FT del subendotelio o de las células no vasculares (normalmente no está en la sangre o en el endotelio) hace contacto con la sangre. El FT se une inmediatamente al FVII convirtiéndolo en FVIIa. El complejo FT-FVIIa activa al FX, el cual genera trombina a partir de FII. El FVII es el primero en desaparecer del plasma ante una deficiencia de vitamina K. Las vías intrínseca y extrínseca convergen en el FX, que es activado por el complejo FT-FVIIa (directamente) o el FIXa (indirectamente).
La vía intrínseca
Empieza in vitro al contacto de la sangre con superficies extrañas al vaso. En la fase de contacto comienza una serie de reacciones entre cuatro proteínas plasmáticas (FXI, FXII, PK y CAPM), que convierten al FXI en FXIa. Este genera FIXa, el cual, en presencia de calcio, fosfolípidos y FVIIIa, convierte el FX en FXa. Los enfermos deficientes de FXI tienen hemorragias de gravedad variable. Las proteínas reguladoras de esta fase son la alfa1-antitripsina, el inhibidor del componente C1 del complemento y la alfa2-macroglobulina. El FIX es el factor deficiente de la hemofilia B. Cuando el FIXa (la enzima) hace un complejo con el FVIIIa (el cofactor), el calcio y fosfolípidos necesarios para ensamblar este complejo. El FVIII se encuentra deficiente en la hemofilia A y circula en el plasma junto al FvW en concentraciones muy bajas.
Trombina y la formación de fibrina (vía común)
El FII se convierte en trombina al final de la fase fluida por efecto del FXa. La acción del FXa se acelera 300 000 veces en presencia de FVa, fosfolípidos y calcio (complejo protrombinasa), un efecto que depende de los fosfolípidos aniónicos de las membranas celulares activadas que permiten que, en presencia de calcio, se les uann los Gla de los factores II, IXa y Xa. El objetivo es alinear y localizar en un punto los factores que circulan por separado en el plasma para que las reacciones ocurran exactamente donde se necesitan. La trombina transforma el fibrinógeno en fibrina y luego la estabiliza al activar el FXIII. El fibrinógeno está formado por dos pares de tres cadenas polipeptídicas -Aalfa, Bbeta y gamma- unidas por puentes disulfuro. Para convertirse en fibrina, primero se liberan dos fibrinopéptidos A (FPA) y dos fibrinopéptidos B (FPB) quedando solo los monómeros de fibrina, los cuales polimerizan y forman fibrillas inmaduras que se disuelven fácilmente. La formación de polímeros resistentes requiere FXIIIa y calcio. El FXIIIa entrecruza los polímeros estabilizando la malla de fibrina y haciéndola resistente a la fibrinólisis.
Todos los Factores son sintetizados en Hígado.