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La primera globalización y la gran divergencia (1870-1914). - Coggle…
La primera globalización y la gran divergencia (1870-1914).
La primera globalización del siglo XIX.
Reflejada en el surgimiento un mercado mundial de productos y de factores de producción. Sus precios convergieron entre países por:
los movimientos internacionales de capitales;
las migraciones de trabajadores, mucho más amplias que en la actualidad.
Había mayor movilidad internacional del capital y las personas entonces que ahora.
Causas
caída en los precios de los transportes y de las comunicaciones
provocó cambios estructurales en la producción agraria, industrial y el comercio internacional.
Generó cambios en la distribución de la renta y el Estado no compensó a los grupos perjudicados.
Consecuencias
Creó una amplia división internacional del trabajo por países
Tuvo distintas consecuencias de la globalización según los continentes:
convergencia atlántica y la gran especialización;
Los países europeos, Japón y los Estados Unidos países experimentaron la “segunda industrialización”, caracterizada por:
a) las nuevas políticas industriales,
b) los nuevos inventos y la aparición de otros sectores industriales básicos;
c) las nuevas formas organizativas (de los bancos, de las empresas)
d) la transformación del Estado transformó el sistema capitalista.
la gran divergencia
El resto del mundo permaneció al margen de la industrialización
La renta per cápita de los países africanos, asiáticos y latinoamericanos no aumentó.
Se abrió la brecha entre la riqueza de los países ricos y los pobres.
Se generó la asimetría económica entre el Norte (países industrializados) y el Sur (países subdesarrollados).
En 1820, los 19 países más ricos producían el 25 % del PIB mundial, mientras que, en 1990, ya acaparaban el 75 % de la producción mundial.
Entre las causas destacó la “asimetría política” y los imperios europeos.
Los cambios institucionales del siglo XIX.
La generalización del patrón oro.
Respaldado por: estabilidad de la libra esterlina y a Pax Britanica.
La nueva política industrial del Estado.
La evolución de los salarios reales indica que sí, pero los indicadores antropométricos (masa corporal, estatura de la población) arrojan dudas.
Sólo cuando el “capitalismo salvaje” fue transformado en el Estado del Bienestar mejoraron las condiciones de vida (y laborales) de los trabajadores. Esto salvó al capitalismo de las revoluciones.
Los sindicatos y partidos “reformistas” contribuyeron a transformar el sistema capitalista.
El surgimiento del Estado del Bienestar
capitalismo liberal del siglo XIX era demasiado inestable políticamente. Para asegurar la estabilidad del sistema capitalista, los gobiernos decidieron transformarlo.
La transformación de la banca
1) Proteccionismo comercial y restricciones a la emigración
2) Creación de bancos centrales para suavizar las crisis financieras.
3) Creación de una red de seguridad social que compensase a los trabajadores por la mayor inseguridad de sus puestos de trabajo.
Estado y comercio exterior.
Las guerras y los grandes cambios políticos.
La revolución industrial inglesa.
redujo fuertemente los costes de transportes (origen de la globalización).
Las guerras napoleónicas
difundieron por Europa la legislación de la revolución burguesa y el sistema capitalista.
El viraje de Gran Bretaña hacia el librecambio y la breve experiencia librecambista.
Gran Bretaña abolió las Leyes de Cereales Cambio de rumbo hacia el librecambio.
GB prescindió del proteccionismo cuando su floreciente industria y su Estado fiscal le dieron una incuestionable superioridad económica y militar
El fin de la política de monopolios comerciales del mercantilismo.
Las guerras napoleónicas acabaron con las políticas mercantilistas.
desencadenaron en Latinoamérica las revoluciones; en 1824, habían surgido las repúblicas americanas.
Holanda (1806) e Inglaterra (1813) permitieron el libre comercio con sus colonias en Asia,
acabando con el monopolio de las respectivas Compañías de las Indias Orientales.
El nuevo colonialismo.
El imperialismo fue una fuerza decisiva para la globalización del siglo XIX.
Reino Unido, Francia y Rusia expandieron sus imperios en Asia y África.
La superficie terrestre controlada colonialmente por Europa aumentó del 37 al 84%, entre 1800 y 1914.
Los alicientes económicos y políticos fueron el origen de esta expansión imperial.
La “gran divergencia” entre metrópolis y colonias.
La industrialización europea abrió una mayor brecha económica con el resto del mundo.
En 1750, los países actualmente emergentes suponían las tres cuartas partes de la producción manufacturera mundial.
En 1913, la producción manufacturera de Europa y demás países industrializados era el 89,8% del mundo.
Los bancos centrales y el sistema financiero.
La evolución de los bancos (privados y centrales) dependió de la regulación de los distintos gobiernos.
El sistema bancario privado fue diferente:
En Inglaterra por su formación en la primera industrialización, eran bancos comerciales.
se dedicaban al descuento de letras y pagarés,
En la Europa continental, con los rasgos de la segunda industrialización eran bancos industriales y mixtos.
Captaban recursos aceptando depósitos, que eran la base del dinero bancario.
En toda Europa se concedieron los monopolios de emisión a los bancos centrales.
Las crisis financieras y el Estado.
Estas bancarrotas ya no fueron abiertas (o totales), sino más bien repudios encubiertos (o parciales).
Estos repudios parciales se llamaron reestructuraciones o arreglos de la deuda.
Eran inicialmente “forzosos” (decididos unilateralmente por los gobiernos) pero los términos definitivos del arreglo se negociaban con los acreedores.
multiplicaron por tres fenómenos nuevos:
el nacimiento de nuevos estados-nación;
Las naciones latinoamericanas emitieron en Londres grandes cantidades de bonos entre 1822 y 1825 unos 20 millones de libras.
Entre 1826 y 1828, suspendieron pagos de la deuda externa.
el desarrollo de los mercados internacionales de capital;
la sustitución de los sistemas monetarios metálicos por los sistemas fiduciarios.
Las reacuñaciones, las crisis inflacionistas y el repudio de las deudas internas.
la reducción del contenido metálico de las monedas;
de la emisión de billetes, que generaba procesos inflacionistas.
El comercio exterior.
Las conflictos internos creados por la globalización.
Las ganancias del comercio europeo procedían de las enormes diferencias entre los precios: pagados a los productores en las colonias y los cobrados a los consumidores en América
El comercio a grandes distancias afectó a la asignación de los recursos de los países, lo que cambió los precios de los factores de la producción y la distribución de la renta.
Los conflictos en mercantilismo eran internacionales, con guerras entre los Estados para apropiarse de las rentas del monopolio comercial.
Esta situación cambió en el siglo XIX, por la caída de los precios del transporte que permitió comerciar entre continentes mercancías pesadas (cereales y metales).
Las reacciones políticas frente a la globalización: el proteccionismo arancelario.
la invasión de Europa por los cereales baratos de América creó un exceso de oferta que desplomó los precios, reduciendo las rentas de los terratenientes y los ingresos de los campesinos.
la inmigración desde Europa redujo los salarios de los trabajadores de los países americanos;
las exportaciones de manufacturas europeas, obstaculizaban el desarrollo de las industrias nacientes de América.
Otras políticas industrialistas del Estado.
promoción de las exportaciones mediante:
–las subvenciones y
–la restitución de los aranceles pagados por los inputs incorporados a las exportaciones.
concesión de subvenciones a las industrias.
planes de construcción de obras públicas y de inversiones públicas en actividades industriales;
apoyo a la adquisición de tecnología extranjera:
viajes de estudios, espionaje industrial,
desprotección de las patentes extranjeras.
La política monetaria: el patrón oro.
factor de estabilidad monetaria.
Los países de la periferia europea mantuvieron el patrón plata, que era un sistema fiduciario (el valor intrínseco de las monedas de plata era menor que el nominal, porque el precio de mercado de la plata había caído)
Reglas:
Los gobiernos establecían paridades oficiales de sus divisas frente al oro.
•Se comprometían a convertir los billetes en oro a la paridad oficial, ante la solicitud de los tenedores.
•Para garantizar la convertibilidad los bancos centrales mantenían un encaje de oro en caja, proporcional a los billetes emitidos.
•Daban la libertad para fundir, importar y exportar oro, creando un mercado mundial.
Consecuencias
El precio del oro convergió a un precio similar en todos los países pertenecientes al club, salvo los costes de transportarlo.
La oferta mundial de oro determinó
la oferta monetaria
los precios mundiales,
Garantizó la estabilidad de los cambios y la monetaria.
Facilitó los flujos internacionales de capital, por dos razones:
eliminó el riesgo de cambio
obligó a seguir políticas fiscales y monetarias ortodoxas (reducía el riesgo país).
Quitó a los gobiernos la autonomía de su política monetaria
Aumentó la exposición de los países a las crisis económicas internacionales
ajustes no podían realizarse con devaluaciones sino con aumentos de los tipos de interés y disminuciones en los niveles de renta y empleo.
Los orígenes del Estado del Bienestar
El proteccionismo arancelario fue acompañado de una mayor intervención del Estado en la economía nacional:
aumentaron los gastos públicos;
El gasto público creció más en Alemania e Italia (entre 1880 y 1913, pasó del 10 al 17 % del PIB) que en Gran Bretaña (el 14 %).
La recaudación tributaria no aumentó tanto.
incrementó el déficit público en Europa. Para su financiación se emitió deuda pública, cuyo volumen creció
se aprobaron los impuestos progresivos.
El Estado providencia introdujo los impuestos sobre la renta, las herencias y el patrimonio.
Los mayores ingresos permitieron al Estado reducir las injusticias sociales y asegurar el orden público
se establecieron los seguros sociales;
Mantuvo las instituciones de la beneficencia para los menesterosos.
–Las leyes de pobres sólo atendían a los incapacitados (para trabajar).
–A estas instituciones acudían los obreros que sufrían los riesgos laborales (accidentes de trabajo, enfermedad y jubilación).
–No había previsión social, sólo cajas de ahorro.
se reguló el mercado de trabajo.
Hasta finales del siglo XIX, la contratación de trabajadores había sido libre. Las pocas leyes existentes (sobre trabajo infantil) no fueron observadas.
En Gran Bretaña, la ley de fábricas de 1833 prohibía el trabajo de los menores, y hasta 1872 no se aplicó a la minería.
La Ley de talleres y fábricas de 1878 limitó el trabajo de los niños mayores de diez años a 30 horas a la semana en las fábricas textiles;
en el resto de los sectores la legislación era más permisiva.
los vacíos legales permitían a los empresarios saltarse la norma fácilmente.
Según Fogel, durante el siglo XIX, los obreros no de beneficiaron de la industrialización
Aunque los salarios habían mejorado antes, sólo desde finales del siglo XIX comenzaron a mejorar las medidas antropométricas de la población. Entonces se inició la transición demográfica