El hombre ha logrado cambios y avances increíbles, que mejoran la vida y el desarrollo humano. Sin embargo, todas estas tecnologías, conocimientos y herramientas son un arma de doble filo, ya que a la vez dan al hombre un tremendo poder, poder que no se usa de modo correcto. Pues el crecimiento tecnológico no estuvo acompañado del desarrollo de la responsabilidad, los valores y la conciencia. Es más, el hombre se deja llevar por sus necesidades, el egoísmo y la violencia.