Las consolas de videojuegos modernas también cuentan con sistemas operativos de relativa complejidad, ya que lejos quedaron los dispositivos que se limitaban a ejecutar el juego que conectaba el usuario, para dar lugar a auténticos ordenadores, capaces de navegar en Internet, descargar títulos digitales, reproducir películas a través de varios servicios, chatear con nuestra lista de contactos,
s importante comprender que el acceso directo no es otra cosa que una automatización de los pasos que debería llevar a cabo el usuario para acceder a sus documentos; es decir, que éstos siguen estando en el mismo sitio en el que hayan sido guardados, y el ordenador debe ir a buscarlos siguiendo el mismo camino que haría la persona.
Dado que el sistema operativo realiza el proceso de apertura de directorios y de exploración de discos a mucha velocidad y sin mostrar cada paso al usuario, muchas personas llegan a creer que el acceso directo es una copia del archivo al que apunta; sobra decir que esto no es correcto, independientemente de la forma particular en la que cada sistema administre su información para optimizar la búsqueda y la apertura de archivos.
En la actualidad, con el auge de los teléfonos móviles y las tabletas, el concepto de acceso directo viaja con nosotros a todas partes y lo aprovechamos constantemente para ahorrar tiempo a la hora de abrir nuestras aplicaciones, nuestras fotos y nuestras canciones favoritas, entre otros elementos.