Se crearon murales muy representativos, los cuales se utilizaban en la mayoría de rituales, estos los hacían los Balmos y las Balmas y cambiaban dependiendo de su celebración, los colores de estos murales (pintados sobre cerámicas) debían combinar con los del ceibo o ceiba, representando así su compromiso con el ritual.
Para los rapitory fueron muy importantes las joyas, normalmente las llevaban en equilibrio, la misma cantidad en cada extremidad y en su cuello; representando el balance por lo que es bueno y lo que es malo que tanto los caracteriza; estas joyas eran hechas en su mayoría a base de jade y sus formas eran variadas, y se pintaban dependiendo de tu color correspondiente en la jerarquía social.