El tipo y la cantidad de energia que se consume durante los partidos de fútbol, dependen mucho de la posición en la que el jugador se encuentre: Delantero, defensa, portero y mediocampista; debido a que los valores van a variar según su pasición. Por ejemplo, un portero recorre una distancia menor en el encuentro que un lateral, quien está en constante desplazamiento por el campo, por lo tanto la energía requerida para cumplir sus funciones será distinta. Por otro lado, debemos saber que el futbol es un ejercicio intermitente, pues implica momentos de resistencia, ya que durante el 70% del partido se realizan acciones de baja intensidad. El resto se compone de acciones breves e intensas, en las cuales se consume la mayor parte de la energía, como las carreras de velocidad, el golpeo del balón, los regates, los rápidos cambios de dirección, la aceleración y desaceleración, entre otros.