Las marcas se registran para productos que pertenecen a clases (clasificación internacional de Niza) determinadas, creadas con fines puramente administrativos. Por lo tanto, la clasificación de productos no es un criterio suficiente para determinar la similitud entre dos productos. A veces, figuran en la misma clase productos totalmente distintos, por ejemplo: en la clase 9, figuran los ordenadores, gafas, extintores de incendios y teléfonos; mientras que en clases diferentes pueden figurar manifiestamente, productos similares, por ejemplo: los adhesivos que pueden pertenecer a las clases 1, 3, 5 y 16 (dependiendo para que se utilicen).