Alto nivel de inteligencia, interés vital en ayudar al cliente, ser competente no buscar siempre la aprobación del paciente, utilizar los métodos de la terapia en su propia vida, mucha energía y determinación, convicción del método científico, mantener un estilo activo y directivo, saber tomar riesgos, encontrarse cómodo con el modelo dominarlo y creérselo, tolerancia la frustración, lograr un equilibrio entre empatía/calor/aceptación.