La primera enfatiza la condición del desarrollo histórico y sostiene que su aparición es el resultado de un conjunto de factores, como son el reconocimiento del derecho al voto en la manera legítima de elegir a los gobernantes y los parlamentarios, el establecimiento de los sistemas electorales, la formación de los sistemas parlamentarios, y la continua expansión del derecho a votar, incorporando a sectores cada vez más amplios de la población. La creación cada vez más variada de los partidos puede realizarse en cada país cuando se ha establecido un sistema político democrático, con un subsistema electoral definido y confiable que opera regularmente.