Al hombre ser criatura de Dios, su cultura es rica en belleza y bondad, pero al ser caído, también está manchada y es demoníaca. Los mandamientos de multiplicarse, llenar la tierra y subyugarla son el origen de la cultura humana. Al ser seres caídos, nuestra cultura en sus aspectos no es perfecta. Por ello, toda cultura debe tener un cambio radical de lealtad del hombre a Jesús. Sin embargo, esta refleja también la imagen de Dios en el hombre en relación a la creatividad (organización social, arte, ciencia, agricultura, tecnología, etc).