Cualquier programa informático en el cual, el usuario, tiene algún tipo de limitación a la hora de utilizarlo, modificarlo o redistribuirlo, ya sea con o sin modificaciones. Normalmente, este tipo de programas o herramientas son las más comunes en los sistemas operativos más importantes del mercado. Algunos tienen un coste pequeño y otras tienen un gran coste. Posiblemente, el más común y más conocido es Microsoft Office, el paquete de ofimática más popular en la actualidad y que tiene un coste. No todas las herramientas o software de propietario tienen que ser necesariamente de pago. Como ejemplo tenemos Google Chrome o Mozilla Firefox, dos navegadores muy utilizados, que permite personalización, pero que no se pueden volver a distribuir, pero no tienen coste para el usuario. Valve Steam, la tienda digital más popular de videojuegos, no permite edición, distribución y personalización, pero el acceso y uso es gratuito.