A finales de la década de 1920, Federick Griffith, un investigador británico, intentó desarrollar una vacuna para evitar la neumonía bacteriana. Algunas vacunas constaban de una cepa debilitada de bacterias, que no puede causar enfermedad.El inyectar una cepa debilitada , pero todavía viva, en un animal puede estimular la inmunidad contra las cepas causantes de enfermedad(virulentas). Otras vacunas usan bacterias virulentas muertas mediante la exposición a calor o químicos.
Griffith experimentó con 2 cepas de la bacteria Streptococus pneumoniae. Una cepa, llamada R, no causó neumonía en ratones, pero inyectar ratones con otra cepa, llamada S, causó neumonía, y mató los ratones en 1 o 2 días