El software privado o software personalizado es aquel que ha sido desarrollado para un usuario (generalmente una organización o una empresa). El usuario lo mantiene y utiliza, y no lo publica, ni como código fuente ni como binarios. Un programa privado es software libre, en sentido trivial, si su único usuario tiene las cuatro libertades. En particular, si el usuario tiene todos los derechos sobre el programa privado, el programa es libre. Sin embargo, si el usuario distribuye copias sin otorgar las cuatro libertades para las mismas, esas copias no son libres. El software libre es una cuestión de libertad, no de disponibilidad. En general no creemos que sea un error desarrollar un programa y no publicarlo. . Hay ocasiones en las que un programa es tan importante que se podría argumentar no ponerlo a disposición del público constituye un perjuicio para la humanidad. Sin embargo, esos casos no son frecuentes. La mayoría de los programas no son tan importantes, por lo que negarse a publicarlos no está mal. Por lo tanto, no hay ningún conflicto entre el desarrollo de software privado o personalizado y los principios del movimiento del software libre.