Es una infección potencialmente mortal originada por Bacillus anthracis, una bacteria grampositiva en forma de vara. El carbunco puede afectar la piel, los pulmones o, en raras ocasiones, al aparato digestivo. La infección suele producirse por contacto con la piel, pero puede darse también por la inhalación de esporas de carbunco o por comer carne contaminada. Los síntomas incluyen hinchazón y ampollas (cuando el contagio viene dado por el contacto a través de la piel), dificultad respiratoria y dolor torácico (en caso de infección por inhalación de esporas), y dolor abdominal y diarrea sanguinolenta (después de comer carne contaminada).