Los evangelios no
son textos carentes de lugar, que flotan libremente en el vacío. Son textos de la Iglesia, cuyo auténtico Sitz im Leben es la liturgia.
Job habla de la oscuridad, del vacío y de los días del hom- bre carentes de esperanza. Marcos describe en el evangelio un día pleno, que descansa en sí y está lleno de salvación. El caos del mundo, el caos de la sociedad, todo este desorden y confusión está ya también en la composición de Marcos. El mundo se ha alienado de sí mismo y carece de esperanza. Pero con Jesús, la situación se equilibra, los hombres alcanzan la paz,