Según la fórmula, debes escribir un plan de negocio, pitchear a inversores, armar un equipo, introducir un producto al mercado y empezar a vender tanto como puedas. Las probabilidades no están contigo: una nueva investigación de Shikhar Ghosh, de la Harvard Business School, muestra que el 75% de las startups fracasan.
Recientemente una nueva fuerza compensatoria ha emergido, una donde el proceso de comenzar una nueva empresa sea menos riesgosa. Es una metodología llamada
“Lean Startup”
la que favorece la experimentación por sobre la planificación elaborada, la retroalimentación de los clientes por sobre la intuición, y un diseño iterativo por sobre el tradicional desarrollo del tipo “big design up front” (gran diseño inicial). Aunque la metodología sólo tiene unos pocos años, sus conceptos como el “producto mínimo viable” y “pivotear” han calado hondo en el mundo del emprendimiento, y las escuelas de negocios ya han empezado a adaptar sus programas de formación para adaptarlos a esta metodología.