De esta forma, el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial apunta a generar dinámicas endógenas y su proyección a escenarios territoriales más amplios que la provincia de Cotopaxi o la Región Andina; se trata de garantizar procesos combinados micro y macro sociales, experiencias autogestionarias, sin limitarse a mirar sólo el crecimiento económico sino la satisfacción colectiva de las necesidades vitales, sin discriminaciones, sin caer en el modelo extractivista, sino manteniendo una visión de equilibrio y armonía en el metabolismo sociedad-naturaleza, pensando en la construcción de un Plan de Vida para las familias cotopaxenses y sus generaciones futuras.