1.- Reconocer, admitir y aceptar la diversidad existente entre los alumnos, tanto en referencia a su procedencia y a sus capacidades, como en referencia a las características del proceso de aprendizaje a desarrollar en las aulas. Esta diversidad abarca la totalidad de los alumnos de cada grupo-clase, porque no hay alumnos normales y alumnos diversos, todos son diversos, incluidos aquellos que presentan n.e.e.