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Moisés, Elías y la esperanza mesiánica
Una nueva lectura de Malaquías 3…
Moisés, Elías y la esperanza mesiánica
Una nueva lectura de Malaquías 3,22-24
Introducción: Mala. 3,22-24 en su contexto
El Libro de Malaquías contiene seis oráculos, todos los cuales están estructurados como una disputa entre el profeta y el pueblo
Los tres últimos versículos del Libro (3,22-24) no entran en este patrón.
Cubren dos temas: v. 22 es un mandato para recordar la Torá, sus estatutos y ordenanzas.
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Muchos eruditos creen que estos versículos son una adición tardía al Libro, y no fueron escritos por Malaquías.
Otros afirman que son la conclusión de Hageo, Zacarías y Malaquías.
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sin embargo están estrechamente relacionados con los oráculos de Malaquías y aparentemente fueron escritos para concluirlos.
Dos oráculos en el libro se refieren a la demanda de una observancia cualitativa de los mandamientos
Con estos versículos, el profeta intenta preparar a la gente para el Día del Señor y para la calamidad que caerá sobre aquellos que no lo hacen: volver a Dios.
dos instrucciones:
primero, ordena a la gente a recordar la Ley
de Moisés, los estatutos y ordenanzas (3,22)
segundo, llama a la gente a prepararse para la venida de Elías antes de la venida del Día del Señor (3,23-34).
La Ley de Moisés (3:22)
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También debe señalarse que en Mai la palabra "padre" se refiere a Dios: "Un hijo honra a su padre y un siervo su maestro; si entonces soy un padre, ¿dónde está Mi honor?
El significado del versículo como lo he explicado es muy similar al de Jer 24,7.
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Carroll plantea la posibilidad de que la disminución en el estado de Zerubbabel, un vástago de la Casa de David, junto con el correspondiente
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Con el retroceso de las expectativas de la restitución de Zorobabel, el Sumo Sacerdote tomó su lugar
la esperanza mesiánica en el personaje del rey fue reemplazada por la de un personaje profético que completaría el proceso de redención del pueblo.
en Malaquías no encontramos indicios de una expectativa de la venida del rey,
pero sí vemos la expectativa de la llegada de un mensajero, que, al final del libro, no hay ninguno aparte de un profeta Sobre la base de esta sugerencia
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