Terapia de reemplazo: hasta el 5% de los pacientes con AKI en la UCI pueden requerirla. INDICACIONES: las más comunes incluyen: azoemia, hipercatabolismo, sobrecarga de volumen refractaria a la terapia diurética, anomalías electrolíticas (en particular hipercalemia), complicaciones urémicas (como alteraciones sensoriales y de percepción), pericarditis y diátesis hemorrágica/ alteraciones coagulación y sangrado), acidosis severa, intoxicaciones agudas graves, etc.